Los iguales
Tengo un tic nervioso con los libros. Cuando agarro uno, lo primero que hago es abrirlo y olerlo. El otro día conocí a un chico que hace eso mismo y me dio una especie de alegría reconocer esa coincidencia en otro humano aparecido. Por qué olís los libros?, dijo, y yo le expliqué mi teoría del olor que queda pegado en las hojas es el mismo olor de las casas y las personas q los leen y que eso me parece entretenido. El adn odorífero de los libros. Él dijo que el olor a libro viejo le recordaba una biblioteca que había en la casa del abuelo que lo crió y que se dispersó en una mudanza interplanetaria. Para el nostalgia y para mi, la misma curiosidad q me da con los muertos desconocidos del cementerio a quienes me los imagino cuando vivian y sus familias y sus sonrisas vivas. Me gustan especialmente las tumbas que llevan fotos. Las animitas con fotos también me gustan.
La mamá de un compañerito de la Loop me contó el otro día q se metió a la iglesia Pare de Sufrir. Yo la felicité porque de verdad la pobre estaba muy deprimida un mes antes de este encuentro y en ese mes de Pare de Sufrir ella ha prosperado en convencimiento positivo. Le dije que creo que tener fé es como andar en auto por la vida y que eso siempre es mejor que andar a pata y saber que depende de su propia capacidad física el llegar o no llegar a ciertas partes. Yo no tengo fé, entonces vivo a pata existencial. Y por eso mismo llego tarde a todos lados, o no llego no más.
No se por qué nunca puedo acostarme antes de las 0 horas.
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